SEPTIEMBRE
Septiembre, ese gran mes donde todo vuelve a la normalidad. Pero, ay amigos, hasta que llega esa normalidad, todo son prisas, que si hay que ir a por el material, que si cambio de armario y preparar la ropa del otoño, pero aún hace calor y no podemos guardar la de verano, que si mochilas, que si botellas para el agua, planificar las extraescolares, que si ahora no quiero hacer esto, que si me apetece ver a mis amigos en el parque,.... Y encima, compaginar esto con el trabajo, una autentica locura. Pero llegó el 6 y el 8 de Septiembre, y todos volvimos a respirar. Parecía que todo volvía a la normalidad y de repente....la primera bronquiolitis del pequeño. Madre mia, pensé. Empezamos pronto. Pues nada, si el 6 empezábamos la escuela infantil, el 13 tenía al pequeño de vacaciones forzosas, con todo lo que implica para una madre trabajadora. Suerte tenemos de los benditos abuelos. Pero vamos, como eso no fue suficiente, al cabo de 4 dias, la mayor con gastroenteritis. Y eso ya era